El pasado 4 de noviembre, la Real Academia de Medicina de les Illes Balears acogió una interesante sesión científica a cargo del Jaume Pons, centrada en el diagnóstico y tratamiento de las inmunodeficiencias y en el uso adecuado de los antibióticos.
Abrió el acto el presidente de la corporación, Excm. Sr. Joan Besalduch Vidal, agradeciendo a los asistentes su presencia y al ponente la realización de la sesión.
El encargado de presentar el currículum del ponente fue el académico numerario M. Il. Sr. Jordi Reina Prieto.
En su ponencia, el Dr. Pons explicó que las inmunodeficiencias —ahora denominadas «errores congénitos de la inmunidad»— engloban más de 500 trastornos distintos que afectan al desarrollo o funcionamiento del sistema inmunitario. Subrayó que, además de una mayor susceptibilidad a infecciones, estos pacientes pueden presentar autoinmunidad, inflamación, alergias o mayor riesgo de neoplasias.
Diferenció las inmunodeficiencias primarias (de origen genético) de las secundarias (que aparecen a lo largo de la vida por otras enfermedades, tratamientos o envejecimiento).
Destacó la importancia de una historia clínica rigurosa, junto a estudios de laboratorio y genética, para realizar un diagnóstico precoz. En Baleares, la unidad de Inmunología lleva más de 40 años dedicada a estos estudios.
Asimismo, alertó sobre un aspecto de gran interés para todo el ámbito sanitario y la población: la correcta administración de antibióticos. Indicó que los antibióticos son fundamentales, pero que cuando se usan de forma incorrecta —por ejemplo sin indicación, mal pauta o interrupción prematura— pueden fomentar la aparición de bacterias resistentes, lo que agrava el problema de las infecciones tanto en personas con inmunodeficiencias como en la población general.
El Dr. Pons incidió en que, en casos de inmunodeficiencia, el retraso en el diagnóstico o el fallo en prevenir infecciones repetidas puede llevar a daño pulmonar o a deterioro de la función respiratoria.
En cuanto a tratamiento, señaló que en la mayoría de los casos el déficit es de anticuerpos, y que el tratamiento habitual incluye inmunoglobulinas, antibióticos terapéuticos o preventivos, y vacunas. En algunas formas graves, se contempla trasplante de médula ósea y, aunque de forma aún emergente, terapia génica.
Esta conferencia permitió visibilizar un doble desafío sanitario: por un lado, el reconocimiento y tratamiento adecuado de las inmunodeficiencias como parte esencial del servicio de salud; y por otro, la necesidad de una gestión responsable de los antibióticos para evitar la creciente amenaza de la resistencia bacteriana. El acto consolidó así un espacio de reflexión para profesionales sanitarios y gestores públicos en Baleares.
Puede visualizar la sesión científica en el canal de youtube de la corporación:
