El pasado día 3 de junio se celebró en la sede académica de Can Campaner la sesión científica “Dieta mediterránea y salud cardiovascular a cargo de la Dra. Maria Isabel Covas Planells, jefe del grupo de riesgos cardiovasculares i nutrición del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas de Barcelona.
La Dra. Mª Isabel Covas nació en La Habana en 1948 y vivió su infancia y juventud en Palma de Mallorca. Es licenciada en Biología y en Farmacia, doctora en Bioquímica y especialista en Bioquímica Clínica. Asesora Científico de NUPROAS (Nutritional Project Assessment) Handesbolab (NUPROAS HB) y jefa del Grupo de Riesgo Cardiovascular y Nutrición del IMIM-Institut del Hospital del Mar dInvestigacions Mèdiques de Barcelona.
Centró su ponencia en los avances conseguidos por su equipo en el campo de investigación de la nutrición y los factores protectores de la enfermedad cardiovascular, focalizado en dieta mediterránea, aceite de oliva i sus compuestos fenólicos (polifenoles).
Definió la dieta mediterránea no como la que se sigue en estos momentos en los países mediterráneos sino la tradicional mediterránea, es decir, la dieta de nuestros abuelos. La dieta con capacidades protectoras -señaló- es de pobre, basada en cereales, frutos secos, muchas especies, el aceite de oliva como una fuente de grasas, un moderado consumo de cordero, huevos y pollo, muy poco consumo de carnes rojas y ocasionales consumos de grandes pasteles.
La Dra. Covas se refirió a los numerosos estudios de población sobre los factores de riesgo cardiovascular en los que ha participado (Regicor, Hermes, Predimed), en los que se han evaluado la asociación entre nutrientes, alimentos y hábitos alimentarios y nutricionales, con los factores de riesgo de la cardiopatía coronaria. En concreto expuso los resultados del estudio Predimed, publicados en 2013 en la prestigiosa New England Journal of Medicine en un artículo del que es coautora que acreditó un 30% de reducción de eventos cardiovasculares entre los seguidores de la dieta mediterránea. Estos resultados han mostrado la eficacia de los hábitos alimentarios como herramienta para el tratamiento de los factores de riesgo cardiovascular.
Siguió un animado e interesante coloquio en el que participaron varios académicos y parte del público asistente.